Un modelo para el estado gaseoso
Los primeros intentos de explicar la constitución de la materia se centraron en los gases, por tener una estructura más fácil.
Un primer modelo de los gases, denominado modelo estático, estuvo ligado a la teoría del calórico: se suponía que el calor era una sustancia denominada calórico; y que, al calentar un gas, sus partículas aumentaban de volumen porque el calórico se colocaba alrededor de ellas aumentando su tamaño, y en consecuencia, el volumen.
El irlandés Robert Boyle (1627-1691) propuso el modelo cinético par explicar las propiedades de los gases. Este modelo fue completado en 38 por el físico suizo Bernoulli y consistía en suponer que el gas estaba formado por numerosas partículas que se movían rápidamente en todas direcciones. Este modelo se apoya en evidencias experimentales.
EVIDENCIAS EXPERIMENTALES DEL MODELO CINÉTICO
Los gases ocupan todo el espacio que los contienen. |
Los gases se expanden y se comprime con facilidad |
Los gases ejercen igual presión sobre todas las paredes del recipiente |
Los gases se difunden, es decir, pasan a través de pequeños orificios |
Para explicar este comportamiento Clausius, Maxwell y Boltzmann desarrollaron la teoría cinético-molecular, que puede resumirse en tres postulados:
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Un modelo para líquidos y sólidos
El modelo cinético es también aplicable a líquido y sólidos con una simple adaptación a las características de cada estado.
En los líquidos las fuerzas de atracción entre partículas son lo bastante fuertes para mantenerlas juntas, por eso los líquidos son mucho más densos y menos compresibles que los gases. Aunque tienen un volumen definido, las fuerzas de atracción no pueden evitar que las partículas deslicen unas sobre otras; por eso pueden verterse y adoptan la forma del recipiente.
En los sólidos, las fuerzas de atracción son tan intensas que fijan las partículas a sus posiciones; por eso los sólidos son rígidos. Los que poseen estructuras muy ordenadas son cristales; en caso contrario son amorfos.
Sólidos |
Líquidos |
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La primera prueba de la teoría cinética: el movimiento browniano
En 1827 el botánico Robert Brown observó al microscopio como los granos de polen suspendidos en agua completamente inmóvil se desplazaban caprichosamente de un lado para otro. Llegó a pensar que los granos de polen estaban vivos, hasta que comprobó que el fenómeno se repetía igualmente con motas de polvo.
Fue Wiener en 1863 quien pensó que esto se podía explicar si el agua estuviese compuesta de partículas que se movían enérgicamente y chocaran con los granos de polen.